Queens se vestía de gala para el encuentro entre el New York City FC y el Inter Miami CF. Ambos equipos llegaban con un momentum importante y buscaban seguir definiendo sus caminos de cara a los playoffs. Los locales podían encarrilar su cuarta victoria consecutiva si se daba el resultado. Mientras que el cuadro visitante buscaba romper la estadística de no poder ganar en Nueva York. Un partido con muchos récords en juego, sabiendo que el ganador se llevaba mucho más que los tres puntos.

Duro golpe en casa

El partido daba su primera sorpresa desde la antesala . Los locales empezaban el partido con un planteamiento inesperado. Alonso Martínez iba al banquillo y dio indicios de que el equipo jugaría con un ‘Falso 9’. Muchos pensaban que era una estrategia para cansar al rival aprovechando la velocidad de Agustín Ojeda. La idea de empezar a la defensiva era impensable, especialmente tomando en cuenta los últimos resultados. Agregando que el rival en turno llegaba con todo su arsenal, la incertidumbre  tomaba protagonismo. 

New York City FC suele ser una caja de sorpresas bajo la dirección de Pascal Janssen. El dibujo táctico puso a Nicolás Fernández como referencia de ataque. Un esquema razonable que se acomodaba a sus cualidades dentro del último tercio del área rival.

El resto del equipo se mantenía prácticamente igual, consciente de que la defensa sería el pilar para sacar el partido adelante. Fernández tomaría su rol de referente con bastante seriedad, siendo el que diera el primer aviso con su remate a distancia a los 4 minutos de iniciar el encuentro. Ironicamente, sería Nicolás Fernández quien sin saberlo tendría la jugada que marcaría la historia del partido.

Una elaborada desde la defensa encontró la visión de Hannes Wolf en el minuto 28. El mediocampista puso un pase al espacio que dejaba a ‘Nico’ Fernández en un mano a mano con el defensa Maximiliano Falcon. Con dos movimientos sentó al defensa y tenía todo para anotar, de manera increíble el tiro salió pegado al palo, pero la jugada no terminaba en gol. Aunque todavía faltaba mucho, esa oportunidad sería un vivo ejemplo de la frase “Goles que no haces, goles que te hacen”.  Los locales se lamentaban la oportunidad perdida, pero fue suficiente para que el Inter Miami lograra reaccionar. 

La noche del 10

El Inter Miami tuvo un golpe de realidad tras la oportunidad perdida de Nico Fernández. Los visitantes dieron el primer aviso por medio de un tiro libre de Messi en el minuto 38. La jugada puso a prueba a Matt Fresse, quien supo responder al desafío desviando el balón al tiro de esquina. A partir de ese momento, los visitantes empezaron a asentarse en el campo de juego.  Ejerció presión en la salida de New York City FC y sobrepobló el carril del medio, ganando espacio y causando pases errados por parte de los locales. 

En ese momento es cuando Sergio Busquets se integró en el partido. No es ningún secreto que su visión en espacios reducidos puede ser letal. Por eso es uno de los referentes más grandes del fútbol moderno. Transcurrió el minuto 42 cuando una mala distribución en media cancha vio la primera conexión Busquets-Messi. En cuestión de segundos, el argentino encontró el espacio necesario para meter un pase filtrado. Baltasar Rodríguez fue inalcanzable para la defensa de New York City y puso a Miami al frente con un tiro cruzado.  Los visitantes tomaban la ventaja justo antes del descanso, para muchos un golpe anímico del cual muchos no se recuperan. Algo que bajo Pascal Janssen, New York City FC ha logrado dominar y puede manejar ese tipo de desventajas.

El Inter Miami no quitó el pie del acelerador y continuó con su juego en la segunda mitad. Luis Suarez se hacía presente con un tiro cerca del borde del área. Sergio Busquets creaba la segunda jugada de peligro tras el primer gol con apenas 48 minutos marcados en el reloj. New York City no pudo lograr acomodarse en la cancha tras el primer gol. La ausencia de Alonso Martínez se sintió más que nunca. El equipo no logró encontrar  su referencia en ataque. Busquets y Rodrigo de Paul neutralizaron a Nicolás Fernández y Maxi Moralez, dejando a los locales volcados a la defensa.

Prueba de eso fue el segundo gol de Inter Miami. El equipo dejó de presionar y cometió un error mayúsculo. Dejo espacio en media cancha, lo cual permitió que Busquets jugase con más libertad. En una jugada casi idéntica al primer gol, Busquets tuvo tiempo y espacio para que Messi quiebre la línea defensiva. El pase lo dejó mano a mano con Freese, quien le cerró el ángulo, pero solo necesito un mínimo toque al balón para que entrara botando al gol para poner el segundo gol del partido.

Kevin O’Toole quiso darle un empuje a New York City FC, pero su disparo al minuto 80 fue bien atajado por el guardameta Oscar Ustari. Aquella acción pudo dar un nuevo aire al equipo local para recortar distancias, pero ocurriría todo lo contrario.

Una mala salida literalmente un minuto después de la acción de Kevin O’Toole marcaría el principio del fin para New York City FC. Justin Haak cometería una falta dentro del área en su intento de evitar que De Paul recibiera el balón sin marca. Luis Suárez cobraba la falta desde el punto penal en su regreso de la suspensión por incidentes durante la Leagues Cup. El uruguayo mostró su experiencia, engañando a Freese y marcando el tercer gol.

New York City FC estaba perdiendo el invicto y no encontraba manera de responder. En otro momento de confusión, un mal pase en media cancha hizo que el balón le llegara libremente a Lionel Messi. ¿Quién demostró su calidad para conducir el balón hacia el área y con un leve movimiento de cintura logró evadir a su marca? Un tiro cruzado abajo se convertía en el gol definitivo que le daba la victoria al Inter Miami. 

New York City tuvo la oportunidad del partido en el tiempo de compensación. Alonso Martínez acompañó un contraataque prometedor. Su tiro agarró a contrapiezo al arquero, pero la pelota daba en el palo. En líneas generales, fue un resultado inesperado. El equipo ahora se enfocará en el futuro inmediato que incluye el Derby de la ciudad contra los New York Red Bulls el sábado.

El Inter Miami, por su parte, lograba su primera victoria en Nueva York. El resultado también los pone de vuelta en la pelea por el Supporters Shield, tomando en cuenta que les quedan rivales menos complicados a partir de la próxima fecha. La derrota puede ser un punto de inflexión para New York City FC. Si bien la victoria ante Charlotte les daba la confianza de ser un rival fuerte en playoffs. Esta derrota será la prueba que indique si aprenderán de sus errores y si pueden revertir resultados a corto plazo.